domingo, 3 de noviembre de 2013
Desafío de los 30 días - Juego más odiado
No odio directamente ningún juego aunque sí que hay unos cuantos a los que preferiría no jugar otra partida.
Uno, que probablemente aparezca en las listas de mucha otra gente, es Ánima. El manga no me llama demasiado (excepto honrosas excepciones) así que la estética del juego ya me tira para atrás. Además, sus mecánicas me parecen farragosas y complicadas sin necesidad y si a eso le añadimos que el mundo es un batiburrillo de cosas sin demasiada coherencia entre sí, ya tenemos el cocktail perfecto para que me tire para atrás. Pero es que, además, la única partida corta que he jugado (en unas jornadas en Sabadell) y la única campaña que he presenciado (porque yo no jugaba pero estuve presente en varias de las sesiones de juego que se hicieron en el club) no hicieron más que reforzar mis prejuicios al respecto. Es cierto que tengo amigos que juegan/dirigen Ánima de forma habitual y que lo disfrutan y, escuchando sus historias no suena tan mal, pero me siento incapaz de volver a darle otra oportunidad.
Otro juego que no me gusta demasiado (y aquí sí que no creo que coincida con casi nadie; es más, probablemente la mitad de los que estéis leyendo esto me vais a querer quemar por hereje) es el Star wars clásico (el d6 de toda la vida). Lo siento, pero no me gusta. Los jedi son ultrapoderosos comparados con los personajes no-jedi y el sistema es una tontunada. Sé que es ideal para iniciar a gente y que a millones de personas les parece la octava maravilla del mundo mundial... pero yo no puedo con él. Me gusta más Star wars d20 (el nuevo Edge of the empire no lo he probado todavía así que no voy a opinar) aunque las clases de pj por niveles también me rechinen.
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